En un laboratorio en el sur de California, un grupo
de científicos está curando lo que era incurable con apenas un espejo,
lo que de paso también está cambiando la manera como entendemos el
funcionamiento del cerebro.
A mediados de noviembre, el equipo de la
Universidad de California en San Diego (UCSD) anunció los resultados de
un pequeño estudio piloto que sugiere que un simple truco mental con un
espejo puede curar el dolor de la artrosis, una alteración patológica
que afecta a una de cada diez personas.
El estudio está todavía en sus fases
tempranas, pero desde mediados de los años 90, el neurólogo Vilyanur S
Ramachandran, que lidera el equipo, ha estado elogiando los beneficios
de los espejos para la curación de todo tipo de enfermedades y
síndromes, desde un derrame cerebral hasta el alucinante fenómeno médico
de los miembros fantasma.
El interés de Ramachandran por el espejo y los miembros fantasma lo ha llevado a lo más alto de la neurociencia experimental.
El síndrome afecta a al menos 90% de quienes han
afrontado una amputación. En dos tercios se manifiesta como un picor
insaciable en el miembro ausente, otros sienten incomodidad extrema o
incluso dolor crónico.
Cómo funciona el espejo
La mano fantasma (o artrítica) se
ubica detrás del espejo. Cuando el paciente observa el espejo, siente la
reflexión de la mano real superpuesta en la mano fantasma. Entonces
trata de mover ambas manos.
Muchos pacientes reportan que sienten que la mano fantasma imita el movimiento de la mano real.
Cuando la mano real abre sus dedos, parece como si la fantasma se hubiera abierto también, y esto causa una sensación de alivio.
Si esto se hace con frecuencia,
algunos pacientes sienten que la mano fantasma desaparece. En efecto,
cuando la extremidad fantasma se sustituye por una imagen, se le
"amputa".
En la mayoría de casos, ni los analgésicos ni el tratamiento quirúrgico tienen efecto alguno.
Ausencias
El primer paciente de Ramachandran con una
prótesis fantasma -a quien llama Víctor- perdió su brazo cruzando la
frontera mexicana para ingresar a Estados Unidos. Sentía una picazón en
la mano que le faltaba.
Cuando Ramachandran lo pinchó en la mejilla
izquierda con un hisopo de algodón, Víctor señaló que lo sintió en su
pulgar izquierdo ausente. Cuando se tocaba su labio superior, Victor
sentía que estaba pinchando su dedo índice.
A falta de alguna actividad mejor, las neuronas
que detectan las sensaciones en la mano amputada empezaron a detectar
sensaciones en la cara.
En este caso hubo un tratamiento simple y efectivo para curar el escozor: rascarse la cara.
Pero para Ramachandran también tenía
implicaciones teóricas. Parecía demostrar la maleabilidad de los módulos
cerebrales, su habilidad para adaptarse a los otros y a su ambiente.
Esta es una idea radical, pues la noción
establecida en ese entonces era que el cerebro está hecho de módulos
independientes, aislados de los otros y conectados para realizar una
función en particular. La noción de maleabilidad era algo que sólo unos
pocos científicos estaban considerando.
La "neurona espejo"
En 1994, Ramachandran comprobó su teoría al
trazar el mapa de la actividad cerebral de un grupo de amputados.
Utilizando un escáner magnético reveló que la actividad neuronal estaba
ciertamente migrando de la mano a la cara. Fue un estudio innovador.
Pero él consideró que se podía deducir aún más de los estudios sobre prótesis fantasma.
A mediados de los años 90 estudió la obra del
científico italiano Giacomo Rizzolatti, quien descubrió un nuevo tipo de
neurona que bautizó la neurona espejo.
Rizzolatti observó que algunas neuronas en el cerebro de un macaco se disparaban cuando el mico estiraba el brazo
y cuando observaba que otro mico hacía lo mismo.
Haga la prueba: ¿Quiere saber si tiene sinestesia?
Desde 1999, Ramachandran ha estado
explorando las conexiones entre los módulos cerebrales a través de una
condición que se llama sinestesia.
Quienes tienen sinestesia confunden
sus sensaciones: saborean letras, escuchan formas o ven números como si
fueran colores. Afecta entre el 2% y el 4% de las personas, es
hereditario y ocho veces más común entre artistas y personas creativas.
Ramachandran sugiere que quienes
sufren de sinestesia tienen un mayor número de conexiones entre los
módulos cerebrales que procesan sensaciones como el color y el sonido.
Cree que esta condición es una clave para resolver los misterios de la
capacidad humana para el lenguaje, la creatividad y el pensamiento
abstracto.
¿Quiere comprobar si tiene
sinestesia? Trate de identificar los número "2" en este mar de "5".
Quienes confundan los números con colores veran cómo los dos sobresalen,
mientras las personas normales tendrán que mirar cada número para
diferenciarlo.
Las neuronas espejo fueron descubiertas luego en los humanos.
Ramachandran comenzó a aplicar este
descubrimiento a su trabajo con miembros fantasma. Si las neuronas
espejo se disparaban cuando un individuo veía a alguien moviendo una
extremidad, pensó, entonces la percepción visual puede jugar un papel
relevante en generar la sensación de movimiento.
¡Al diablo con ello!
Su próximo paciente, Jimmy, sentía que su mano
fantasma estaba siempre empuñada, con sus uñas fantasma clavadas en su
mano ausente.
Ramachandran puso un espejo entre los brazos de
Jimmy y le pidió que moviera simultáneamente su extremidad ausente y la
saludable mientras observaba la reflexión de la extremidad saludable.
Así, en efecto, engañó la mente de Jimmy para que pensara que su miembro
fantasma se estaba moviendo de manera normal.
Jimmy sintió que su mano empuñada se relajó casi de inmediato.
"Esto es porque está creando un intenso
conflicto sensorial. La visión le está diciendo que el miembro se está
moviendo", explica Ramachandran.
"Una manera en que el cerebro soluciona el conflicto es diciendo '¡al diablo con ello! No hay brazo", y el brazo desaparece.
"Les digo a mis colegas médicos que es el primer
ejemplo en la historia de la medicina de una amputación exitosa de un
miembro fantasma".
Bautizó su tratamiento como Terapia de Retroalimentación Visual Reflexiva (o, en inglés,
Mirror Visual Feedback Therapy o MVF). Pero no fue hasta mucho después que los médicos reconocieron este tratamiento.
Empatía
En 2007, un médico militar de Estados Unidos,
Jack Tsao, realizó una prueba controlada con 22 amputados y consiguió
resultados sorprendentes. Todos los que utilizaron el espejo reportaron
que se redujo el dolor en cuatro semanas, mientras aquellos que
utilizaron otros métodos indicaron que no habían tenido ningún resultado
o que el dolor había aumentado.
En el centro de rehabilitación del ejército del
Reino Unido en Hedley Court, la terapia reflexiva se utiliza desde hace
cuatro años para ayudar a los soldados amputados a que controlen el
dolor de un miembro fantasma.
"El uso de prótesis es clave", dice el
fisioterapeuta militar, el mayor Pete LeFeuvre. Quienes esperan más
tiempo por una prótesis parecen sufrir más de dolor fantasma. Esto
sugiere que es la retroalimentación visual de ver un brazo -y no la
retroalimentación nerviosa en su interior- la que evita que el cerebro
se confunda.
En Vietnam, un proyecto llamado
End the Pain ha estado funcionando los últimos tres años para esparcir la terapia entre las víctimas de minas antipersonales y de lepra.
Espejos y minas antipersonal
Thiet Nguyen Xuan, de Vietnam,
estaba buscando sobras metálicas en una playa en septiembre cuando
explotó una mina antipersonal, gracias a la cual perdió ambas piernas y
dos dedos de su mano izquierda.
Desde el accidente, él siente una sensación de quemadura en sus dedos fantasma. El proyecto End the Pain
le entregó un espejo y el entrenamiento para usarlo. Durante el
entrenamiento reportó mejoría instantánea en sus dedos fantasma. En los
siguientes dos meses, el proyecto vigilará su progreso.
End the Pain espera extender la terapia reflexiva a los 300.000 amputados que se cree hay en Vietnam.
Ya alcanzó a más de 100 profesionales médicos y extendió el proyecto a los amputados en Camboya y Ruanda.
Esta simple terapia ha resultado útil para
tratar otros síndromes que han dejado perplejos a los médicos, como el
Síndrome de Dolor Complejo Regional (o, en inglés,
Complex Regional Pain Syndrome), un término para los dolores inexplicables.
Y en el Real Hospital Nacional para Enfermedades Reumáticas (
Royal National Hospital for Rheumatic Diseases)
en el Reino Unido, una asociada de Ramachandran, la profesora Candy
McCabe, está probando el uso de espejos en víctimas de derrame cerebral
agudo.
Aunque todavía está en sus fases tempranas, el
experimento sobre la artrosis en la UCSD podría ser el uso más extendido
de terapia reflexiva hasta la fecha.
Buena parte del trabajo de Ramachandran desde
cuando desarrolló la terapia reflexiva con espejos se ha enfocado en las
neuronas espejo. Él cree que estas neuronas nos ayudan a entender no
sólo lo que está pasando con nuestro propio cuerpo, pero también con el
de otros. Sugiere que son la base de la empatía, de nuestra habilidad
para sentir lo que otros sienten.
En 2009 utilizó las extremidades fantasma otra
vez para entregar pruebas para su teoría. Mostró que los pacientes
pueden experimentar un alivio del dolor fantasma simplemente viendo que
otros masajean o flexionan su propia mano.
Mientras otros gastan millones en máquinas que
tienen acrónimos complicados, la belleza del trabajo de Ramachandran es
que utiliza objetos simples como espejos, bolígrafos y papel.
"Los objetos de alta tecnología son muy
importantes pero carecen del atractivo estético de otros objetos. Tienen
una calidad banal, ligeramente aburrida", señala.
Tomado de
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/01/120105_salud_miembros_fantasma_cerebro_tsb.shtml