Lunes 04/04/2011 por         Ariel Palazzesi. 
Un grupo de científicos de la Universidad Agrícola de China han logrado introducir genes humanos en embriones de unas vacas lecheras, creando un rebaño de unas 300 vacas capaces de producir leche con similares características a la leche humana.  Esta leche, que podría representar la solución al problema que tienen  muchas madres que por uno u otro motivo no pueden amamantar a sus hijos,  ya ha motivado la protesta de grupos que se oponen a la proliferación  de alimentos transgénicos. 
No es la primera vez que se modifica genéticamente una vaca para que produzca leche con determinadas características. No hace mucho, en Argentina, un grupo de científicos desarrolló las “Patagonia I”, una linea de vacas capaces de producir insulina.  El truco, explicado muy básicamente, consiste en introducir en los  embriones de las vacas los genes necesarios para que sean capaces de  elaborar proteínas que, de forma natural, no son podrían producir. Dicho  así parece algo simple, pero en realidad no lo es. En esta oportunidad,  un grupo de científicos del State Key Laboratories for AgroBiotechnology  de la Universidad Agrícola de China consiguió alterar la composición  genética de un lote de vacas para que la leche que producen contenga las  proteínas que normalmente se encuentra en la leche humana. Como ocurre en estos casos, este avance es visto por algunos como un logro importante y por otros como una amenaza a la salud.
  Los investigadores responsables de este trabajo están buscando el apoyo de alguna empresa con experiencia en el trabajo con transgénicos, para estableces una sociedad que les permita llevar esta leche “maternizada”  a las tiendas en un plazo no mayor a los 10 años. Buena parte de ese  plazo será necesario para que el rebaño de vacas sea lo suficientemente  numeroso como para poder atender la demanda, pero también se necesita  tiempo para determinar con absoluta seguridad que esta modificación no  ha introducido algún otro tipo de cambio en la estructura de la leche  que pudiese resultar perjudicial para los bebes que la consuman. El  profesor Ning Li, de la Universidad Agrícola de China y  responsable del equipo que modificó las vacas, asegura que tanto el  sabor como el aspecto físico de esta leche “es indistinguible de la que producen las vacas corrientes”.
Si el equipo logra producir esta leche en cantidades industriales, a la hora de comercializarla seguramente encontrará la oposición de los grupos que se oponen a los alimentos transgénicos.
 
                                                                                                         
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario